La cloración salina ha ganado terreno en los últimos años como una alternativa eficaz, saludable y sostenible al cloro tradicional en el mantenimiento del agua de piscinas. Se trata de un sistema cada vez más presente tanto en piscinas privadas como en instalaciones comunitarias o de uso público. En AWAPURA, como especialistas en tratamiento integral de agua, apostamos por esta tecnología por sus múltiples ventajas frente a los métodos convencionales.

¿En qué consiste la cloración salina?

El proceso de cloración salina se basa en añadir una pequeña cantidad de sal común al agua de la piscina (en torno a 4 o 5 gramos por litro) y convertir esa sal en cloro mediante un proceso de electrólisis. Esta transformación se realiza dentro de una célula electrolítica instalada en el sistema de filtrado, que descompone la sal en hipoclorito sódico, un agente desinfectante muy eficaz.

Una vez que el hipoclorito ha hecho su función eliminando bacterias, algas y otros microorganismos, vuelve a convertirse en sal, lo que permite un ciclo cerrado y continuo sin necesidad de añadir productos químicos con regularidad.

Ventajas principales de este sistema

La cloración salina ofrece múltiples beneficios que la convierten en una opción atractiva para quienes buscan una piscina más saludable y fácil de mantener:

¿Es válida para cualquier tipo de piscina?

Sí. Una de las grandes ventajas de la cloración salina es su compatibilidad con la mayoría de las piscinas existentes. Puede instalarse tanto en piscinas de nueva construcción como en aquellas que ya están en uso, independientemente del tipo de revestimiento o tamaño. La única condición es que los materiales sean compatibles con un entorno ligeramente salino, lo cual es común en la mayoría de componentes modernos.

Instalación y mantenimiento con garantía

En AWAPURA nos encargamos de todo el proceso: estudio del caso, instalación del equipo de cloración salina, configuración inicial y mantenimiento periódico. Contamos con técnicos especializados que garantizan una integración eficiente del sistema en cualquier instalación, asegurando su funcionamiento óptimo durante años.